sierra de ávila. ávila

Como punto de partida comenzamos en Ávila, por arraigo familiar y por querer preservar un viñedo que estaba  a punto de desaparecer en esta comarca. Entre la provincia de Salamanca, y Madrid, no existe una zona conocida de vinos hoy en día. La pequeña extensión de los viñedos, la rudeza del clima y la altitud, hicieron también plantearnos elaborar en este lugar

Aquí contamos con 2,7 has de viñedo, una pequeña bodega familiar y un proyecto de restauración de un antiguo molino que queremos convertir en bodega. 

Trabajamos 2,7 has de viñedo en varias parcelas. 3 de ellas cuentan con gran parte de plantas prefiloxéricas de garnacha, albillo y verdejo. La reposición de plantas en viñedos domésticos se hacía con variedades que se conseguían en los viveros locales y procedentes de zonas de vinificación cercanas.

Las zonas mas cercanas son Sierra de Gredos, Sierra de Francia y Rueda, por lo que muchas veces los viñedos se convierten en pequeños jardines botánicos en los que tenemos variedades desconocidas.

El trabajo de recuperación de estos viñedos está siendo muy costoso, al tratarse de plantas muy viejas y con podas previas con deficiencias, lo que ha provocado que muchas estén enfermas de la enfermedad más letal para el viñedo viejo como es la yesca.  Eso requiere un proceso de limpieza y revisión de cada planta meticuloso y laborioso en poda.

Hemos estercado recientemente parte de los viñedos y tenemos como objetivo seguir recuperando, injertando y recuperando estos pequeños viñedos para evitar su extinción. El arado cuidadoso corre a cargo de un agricultor local que tiene gran experiencia en el trabajo de este tipo de plantación en vaso y de gran formación leñosa.

La poda, los troncos y el trabajo de limpieza y de recuperación y por supuesto la vendimia son trabajos manuales.

La uva se despalilla tanto en blancos como en tintos. Aunque buscaremos la forma para próximas añadas de hacer los tintos con parte raspón.

Maceraciones con pieles también en ambos casos, fermentación espontánea, fermentación controlada mediante depósitos con frío y en el caso de la uva blanca con tinajas de barro antiguas.

La crianzas de 10 a 12 meses en barricas, tinajas y depósitos de inoxidable. Depende de la viña y de la variedad.