ferreiros. ourense.

Hemos encontrado en este lugar un sitio singular. El paraje es espectacular lo que nos permite tener una conexión directa con la naturaleza. Supimos en seguida y hemos trabajado duramente para conseguirlo, que podemos reflejar nuestra forma de entender la vida a través de los vinos que aquí podemos elaborar.

En Adega Ferreiros, situada en el lugar de Ferreiros, Coles, Ourense, tenemos ahora nuestra bodega principal, que se encuentra semi enterrada y es de reciente construcción. Su equipación moderna, permite la elaboración de 70 mil litros de vino. Trabajamos 2 has de viñedo y contamos con otras 2 has de viñedos controlados

Las características de cada lugar y cada viñedo condicional el trabajo a realizar, si bien en todos utilizamos métodos tradicionales para el cuidado de cada viña y del paisaje que la rodea.

La agricultura orgánica es la que predomina en nuestro trabajo diario. La biodinámica nos permite adaptarnos mejor a las necesidades de cada viñedo para entender sus necesidades y cuidarlo mejor. Ya sabemos por experiencia en otros lugares de la dificultad de poder valorar su éxito inmediato, pero somos conscientes que pasado un periodo suficiente el viñedo nos devolverá ese trabajo que hemos realizado en resultados de mayor vigorosidad y mejor expresión.

En Ferreiros, contamos con 2 has de viñedo propias. 1,8 has es la finca La Diestral, una viña situada sobre una colina de formación rocosa, con orientación sur y que fue plantada hace 10 años. Las 3 variedades son Godello, Albariño y Loureira.

En un socalco colindante y más al sur de La Diestral tenemos una pequeña viña de 0,4 has. de Mencia.

La labor que más nos estimula es la de mejorar el estado de un viñedo a través de una viticultura respetuosa y artesanal.

Contamos con la uva de varias viñas cercanas a la nuestra que son trabajadas por viticultores locales y de la que controlamos sus procesos.

En ambas viñas hay varios trabajos organizados e importantes para la campaña 2020,

• Replantación de plantas secas
• Estercolado del viñedo
• Reconducción de la poda

El suelo, formado en gran parte por exquistos de granito y en el que hay afloraciones rocosas, sobre todo en la parte más elevada de la viña, precisa de un aporte orgánico que nutra las plantas de modo que mejore su vigor. El estercado se hará con toxo compostado y estiércol de vaca.

Todos los trabajos que realizamos en el viñedo se hacen respetando al máximo el ciclo vegetativo de la planta y trabando de mejorar las condiciones del suelo de modo que  la planta cuente con un entorno sano y suficientemente nutrido para que pueda desarrollarse.

Se trata de consolidar primero un viñedo joven que debe de conseguir ser más vigoroso y aportarnos matices que le aporten complejidad y estructura a nuestros vinos.

El viñedo de Mencía tiene unos 30 años y cuenta ya con una adaptación a su entorno mucho mayor, de modo que sabemos que es un viñedo con gran potencial en poco tiempo.

Después del estercado se realiza la poda y el trabajo en el suelo para hacer los troncos a cada planta. La poda siempre es una labor importante que requiere en esta ocasión de una reconducción seria y completa de cada planta, buscando menor rendimiento y mayor calidad.

En bodega, tratamos de respetar al máximo las características de la uva en cada añada, buscando siempre que uva entre lo más fresca posible. Recogemos la uva en cajas de 12 kilos y la enfriamos en una cámara frigorífica para bajar su temperatura.

Normalmente despalillamos toda la uva y la maceramos con sus pieles, a modo de un de infusionado, lo que nos permite extraer la máxima expresión de cada variedad.

Utilizamos una prensa neumática que adaptamos en intensidad en función de cada parcela, buscando que la extracción sea delicada.

Elaboramos en depósitos de diferentes volúmenes en función de la producción de cada finca.

Fermentación espontánea y con control de temperatura.

Trasiegos respetuosos y delicados.

Crianzas que no modifiquen la esencia de cada variedad.