filosofía

Antes de poner en marcha Vides singulares nos hicimos varias preguntas:

¿Qué es lo que nos hace  disfrutar en nuestro día a día?

¿Qué podemos hacer para alcanzar una mayor satisfacción sobre lo que hacemos?

¿Qué compromiso podemos adquirir con nuestro entorno para ayudar a mejorarlo?

De esa reflexión, nace un nuevo proyecto de vida.

Un reencuentro con la naturaleza. Un volver a disfrutar con el trabajo bien hecho, pero al ritmo que marca la naturaleza.

Queremos seguir rescatando viñedos singulares, entendiendo por ellos, aquellos que se encuentran en localizaciones especiales, algo abandonadas por la despoblación, pero que por ello han conservado su esencia de entorno, de paisaje y de variedades autóctonas.

Buscamos expresar nuestra idea de hacer vino a través de los diferentes lugares donde creemos que podemos aportar un valor añadido. Haciendo que a través de nuestro proyecto se pueda mejorar el entorno natural y social en el que se encuentran los viñedos.

La conjunción de nuestro estilo de vida y nuestra forma de querer abordar el futuro, nos permiten una realización profesional y personal de forma conjunta.

Vides Singulares no quiere solo elaborar vinos de calidad, respetando al máximo el entorno de cada viñedo, si no también mostrar como se puede disfrutar de los procesos que son necesarios para elaborarlo.

Por eso, hemos incorporado, el proyecto de alojamiento rural en una Casa Rectoral del siglo XVIII , donde hemos decidido establecer nuestro nuevo hogar  y un proyecto de enoturismo donde pretendemos mostrar más y mejor el proceso de elaboración del vino.

Rescatando viñedos

Un reencuentro con la naturaleza. Un volver a disfrutar con el trabajo bien hecho,
pero al ritmo que marca la naturaleza.

 

Estilo de vida

Nuestra forma de querer abordar el futuro, nos permite una realización profesional
y personal de forma conjunta.

Casa Rectoral del siglo XVIII

Un proyecto de enoturismo donde pretendemos mostrar más y mejor el proceso
de elaboración del vino.

Maite:

Si cierro los ojos mi mente viaja  a un viñedo en otoño, cuando la planta se prepara para reposar y estar tranquila. Mis sentidos se centran en el olor a corteza húmeda, a aire limpio, al musgo y al sotobosque. Mi rostro disfruta de algunos rayos de sol, pero el aire es frío, lo que refresca mi mente y la hace volar. Y vuela hacia las personas que me emocionan y a las sensaciones que me atrapan. La viticultura y la elaboración de vino me permiten compartir parte de estas sensaciones.

Raúl:

Después de años de carrera profesional, en un mundo cada vez más globalizado y que va a un ritmo frenético, me di cuenta de que no utilizaba suficientemente mi tiempo para disfrutar plenamente de aquello que más me gusta. Toda esa prisa de vivir, de acumular bienes, experiencias, sensaciones, se resumía en muchos casos en una colección de fotos, que quizá algún día, podrían servir para recordar algunos instantes de felicidad…

Ferreiros, 19 | Ferreiros-Coles | Ourense  | España
recepción virtual – todos los días de 9:00 a 15:00 horas.
(+34) 646 428 288 – info@videssingulares.com

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