La Región 23/01/2021
Cuidar las viñas es la misión de Maite Maestre y Raúl García, llegados a Coles desde la zona de Gredos y atraidos por el paisaje por unas vides singulares como las de Adega Ferreiros. Allí, en la rectoral de San Eusebio acaban de inaugurar la Rectoral de Coles, un espacio de turismo rural en el que el visitante podrá gozar de mucho más que una estancia.
Con las primeras reservas ya cerradas y la experiencia de algunos de quienes asistieron a la inauguración, sus responsables se muestran “muy contentos” de iniciar esta nueva etapa en sus vidas. “Ahora estamos en la fase de situarnos pero con mucha ilusión”, explica Maite Maestre.
Son siete dormitorios y varios salones, bodega, jardín y sala de catas; espacios en los que han conservado el encanto del siglo XVIII pero aportándole un toque de modernidad y todas las comodidades que hoy busca el viajero. Además, les ofrece la posibilidad de albergar eventos de todo tipo gracias a la zona habilitada para ello dentro de las instalaciones.
Una iniciativa que ponen en marcha potenciando el “cuidado del patrimonio y el entorno natural” y tratando de demostrar que “el turismo rural puede ser mucho más”.
Ese mucho más está para ellos en el enoturismo, una actividad que llevan realizando varios años y que ahora se complementa con el alojamiento. “Nuestras jornadas suelen ser bastante didácticas, buscamos que la gente salta con la idea de toda la cultura del vino y que entiendan bien el trabajo que hay”. En este apartado, se han rodeado de un equipo experto en vino.
